En Jordania, apoyando a los refugiados cristianos que huyen de las guerras de Siria e Irak

Giacomo Pizzi7 octubre 2014

Umm George, de origen armenio, es una mujer iraquí de unos setenta años que escapó de la guerra en los años noventa para curar a su marido, que había resultado herido durante la primera guerra del golfo. Tras quedar viuda en Jordania, y sin la posibilidad económica de regresar a Irak, hace un mes se le unió su hija, con su marido y dos hijos, obligados a abandonar Mosul por otra amenaza, aquella que hoy en día están llevando los simpatizantes de ISIS a millones de personas en Irak y Siria.

Los cinco viven en dos habitaciones, en Ammán, en menos de 70 metros cuadrados, sin documentos en regla para poder trabajar. La de Umm George es una de las historias de los cristianos que hoy en día buscan refugio en Jordania y que, gracias a la Asociación pro Terra Sancta y a la contribución de Cáritas Antoniana, reciben ayuda para encontrar un lugar para vivir y una esperanza para el futuro.

La misión de los frailes franciscanos de Jordania es una de las más longevas al servicio de la minoría cristiana del país, y la Terra Sancta School de Ammán se considera una de las mejores escuelas de todo el país.

En los últimos años la situación está cambiando muy rápidamente y Jordania es uno de los pocos puertos aún seguros en el turbulento contexto del Oriente Medio. Por este motivo, muchas familias que huyen de las zonas de conflicto se refugian hoy en Jordania. Y no nos referimos a los refugiados oficiales que viven en los campos de refugiados, sino a miles de personas que han dejado su hogar convencidos de poder regresar pronto, utilizando sus ahorros de toda una vida, y que después de muchos años se han quedado sin recursos, sin documentos válidos para rehacer su vida y sin perspectivas de futuro.

En este contexto, los frailes franciscanos, guiados por fray RachidMistrih–de origen sirio y que vive en Jordania desde hace más de veinte–, han sabido reconocer esta nueva necesidad y hacen trabajo de campo apoyando a algunas familias en esta nueva emergencia humanitaria. La Asociación pro Terra Sancta está a su lado, y todo el mundo puede colaborar con su misión: porque la historia de los cristianos de Oriente Medio y su fuerza para resistir y dar testimonio son parte de nuestras raíces y de nuestra cultura.

VincenzoBellomo, colaborador de la Asociación pro Terra Sancta, en Ammán.

Cada contribución es fundamental para ayudar a estas familias en la difícil situación en la que se encuentran.