Jornada Mundial del Enfermo: Nazaret se tiñe de esperanza
El 11 de febrero, en el día de la Jornada Mundial del Enfermo, la solemne celebración litúrgica tuvo lugar en la Basílica de la Anunciación. Presidió S. E. Mons. Zygmunt Zimowski, enviado especial del Santo Padre y presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud. Junto a las autoridades religiosas de Tierra Santa.
En primera fila los protagonistas de esta jornada, los enfermos; cristianos locales pero también peregrinos que han venido para celebrar esta jornada. Todos representando con sus propios sufrimientos a los enfermos de todo el mundo. Una celebración que se expresa en varias lenguas.
En el momento de la unción de los enfermos esta jornada mundial del enfermo encuentra su máxima expresión: El pueblo de Dios se reúne bajo la cruz, y se reconoce necesitado del cuidado y de la misericordia de Dios.
En palabras de Mons. Zimoswki, el agradecimiento del Papa Francisco: “A todos aquellos que están al servicio de los enfermos y los que sufren, les deseo ser animados por el Espíritu de María, Madre de Misericordia. Que la dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios y llevarla impresa en los corazones y en los gestos.”
En la muchedumbre también estaban algunos voluntarios de Asociación pro Terra Sancta que lleva a cabo algunas actividades como la casa de acogida para los ancianos (manejada por la Sociedad Caritativa Antoniana) y la asistencia médica para las familias de Belén.
Estaban allí también para recordar a todos ellos que la Asociación ayuda en la emergencia sanitaria en Siria, Jordania y Gaza.