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Siria. Miles de personas huyen de Alepo. El nuevo llamamiento del Papa.

Giacomo Pizzi22 febrero 2016

«Espero que con generosa solidaridad, se preste la ayuda necesaria para asegurar su supervivencia y la dignidad, y hago un llamamiento a la comunidad internacional a no escatimar ningún esfuerzo para llevar urgentemente a las partes a la mesa de negociación. Sólo una solución política del conflicto será capaz de garantizar un futuro de reconciliación y la paz en ese querido y martirizado país». Llamamiento del Papa durante el Ángelus de domingo 17 de febrero sobre Siria, golpeada por una nueva emergencia humanitaria.

Turquía ha cerrado la frontera con el sur de la ciudad de Killis y ha hablado de una nueva emergencia de refugiados: miles de personas se congregaron en el lado sirio de la frontera, en el que huyen de la ofensiva lanzada por las fuerzas de Assad entorno a  Alepo y del ataque aéreo de Rusia. Una marea humana presiona para pasar la frontera y Ankara tratando de bloquearla, incluso iniciando la construcción de una pared divisoria en la única zona de la frontera norte de Alepo no controlada por el Estado Islámico.

«La mayoría de las familias ya no tiene un lugar a donde ir«, dice en estos días el hermano Ibrahim, párroco de Alepo. «Hay casas que han dejado de existir; otras casas, se han quedado sin ventanas ni puertas con muchas ruinas dentro. Los daños son de diferentes niveles, pero el verdadero, el más grave se aprecia en las personas totalmente desesperanzadas que ya no saben qué hacer».

En esta nueva ola de violencia en los pueblos de la Región de San Pablo, donde están los frailes de la Custodia de Tierra Santa «se han convertido en una especie de símbolo para todos los cristianos de Siria«, como escribió recientemente Pierbattista Pizzaballa, Custodio de Tierra Santa.

«Permanecer da fuerza y valor también para todos los demás.» Por eso, en estos días, un nuevo fraile, fray Louay Bhsarat, se le unirá a sus hermanos en Siria, para continuar con «el testimonio cristiano que se requiere ahora.» «Invito a todos a rezar por él«, continuó el Custodio «por sus feligreses, por todos los hermanos que están en Siria y para toda la población. Espero que esta guerra termine pronto».

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