La vieja ciudad de Jerusalén: Urgentes viviendas para los cristianos de la Tierra Santa

Giacomo Pizzi23 febrero 2012

El artículo 25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que el derecho a la vivienda es un derecho humano fundamental, por lo que la privación de este es una injusticia. Sin embargo, existen grupos a los que no se les permiten ser propietarios de una vivienda, debido a la discriminación política relacionada con la religión.

Las guerras en el Medio Oriente proveen dramáticos ejemplos de esta realidad. Sólo aquéllos que son dueños de tierras o viviendas en la ciudad, o en el campo, tienen algún poder y se les concede peso político y social. Allí se observa un desenfrenado deseo (de ambas partes, judíos y musulmanes) por poseer viviendas, por las cuales están preparados a pagar sumas astronómicas que muchas veces representan cuatro veces más su valor real. Este es un problema político, pero también una lucha religiosa. Los edificios que las diferentes comunidades de Jerusalén poseen van a representar un elemento fundamental en el futuro de las discusiones concernientes al “estatus” político y religioso de la Tierra Santa.

Fue precisamente para confrontar esta urgencia de viviendas, que los franciscanos de la Custodia de la Tierra Santa han lanzado el proyecto, cuyo objetivo es restaurar y mantener los hogares de los cristianos que viven en la Vieja Ciudad de Jerusalén.

ATS pro Terra Sancta está trabajando conjuntamente con la Custodia de la Tierra Santa, la cual ha estado involucrada desde 1665 en el apoyo a la comunidad Cristiana de la Tierra Santa; en el proyecto “Jerusalén, Piedras de la Memoria”.

Usted puede ayudar a la Custodia de la Tierra Santa para asegurar que los lugares sagrados no se conviertan en simples museos al aire libre, si no para que puedan preservar esas “piedras vivas” en la Tierra Santa – los cristianos que la habitan!