Una delegación de sostenedores visita la Basílica de Getsemaní en vista de la próxima intervención de restauración

Giacomo Pizzi29 diciembre 2011

Durante los próximos meses comenzarán las obras de restauración en la Basílica de Getsemaní, que tiene previstas intervenciones de restauración en el techo, la fachada y en los mosaicos.

Las intervenciones serán posibles gracias a la financiación de un programa ítalo-palestino llamado PMSP (Programa de Sostén a los Municipios de Palestina), que tiene prevista la colaboración entre un Municipio italiano y un ente palestino. En este caso, el municipio italiano que sostendrá la intervención será el Ayuntamiento de Rovereto, mientras que por la parte palestina será el Mosaic Center de Jericó.

Para organizar técnicamente el trabajo, en los días pasados una delegación del Municipio de Rovereto, y en particular algunos arquitectos del estudio Pedri, y el responsable del Programa PMSP, Antonio La Rocca, han visitado la Basílica acompañados por el padre guardián del convento de Getsemaní y por Osama Hamdan y Carla Benelli, colaboradores de ATS pro Terra Sancta y responsables del proyecto.

El Consulado General de Italia en Jerusalén y el Ministerio Palestino del Local Government han realizado un papel importante de coordinación de las actividades para el programa PMSP, mientras que la coordinación y supervisión científica del trabajo la realiza una comisión específica del Studium Biblicum Franciscanum, de la que también forma parte Pietro Kaswalder, originario de la provincia de Trento.

Las intervenciones de restauración en esta bellísima Basílica, que acoge de media a unos cinco mil visitantes al día, en parte serán de un proyecto realizado por ATS pro Terra Sancta y el Mosaic Center de Jericó, que entre sus objetivos, también se encuentra el de incrementar la formación profesional de algunos jóvenes palestinos de Jerusalén Este.

De hecho, el objetivo del proyecto es el de utilizar la experiencia y la profesionalidad de los entes públicos y de las asociaciones italianas para formar a algunos jóvenes de Jerusalén Este en la conservación del patrimonio cultural, garantizándoles una oportunidad de trabajo y de crecimiento cultural; por lo que mientras se trabaja en la preservación de una de las zonas monumentales y espirituales más importantes de Jerusalén, la del Huerto de los Olivos y el Getsemaní, se intenta aumentar el conocimiento de la población local sobre el valor histórico y la necesidad de conservación del propio patrimonio cultural.

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