Conservar y transmitir una historia hecha de diálogo: Éxito de la exposición de manuscritos en la Biblioteca custodial

Giacomo Pizzi28 octubre 2014

El jueves 23 de octubre tuvo lugar la exposición MFH Manuscripta Franciscana Hierosolymitana en la Biblioteca custodial del convento de San Salvador. En el programa figuraba la bendición de la nueva vidriera, una visita guiada a los 35 manuscritos expuestos y, por la tarde, una conferencia.

Por la mañana, ante un público atento, el ex-director de la Biblioteca, fray Marcello Badalamenti, y el director actual, fray Lionel Goh, tomaron la palabra para explicar el proyecto. La exposición,  que hace parte del proyecto  «Libros puentes de paz» promovido por Associación pro Terra Sancta, corona dos años de esfuerzo que han permitido catalogar los 550 manuscritos de la biblioteca y crear un catálogo online. La ocasión ha servido también para presentar y bendecir la vidriera del Beato Gabriele Allegra ofm, primero en traducir la Biblia al chino. La obra ha sido realizada por Calogero Zuppardo y Roberto Alabiso, precisamente para ser colocada en la biblioteca.

El padre custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, en su discurso saludó a los participantes en el proyecto, entre los que figura el CRELEB –Centro de Investigación Europeo Libro Editoria Biblioteca- de la Universidad católica de Milán, la Associación pro Terra Sancta, y todos los estudiantes y voluntarios; su trabajo va a permitir hacer público y disponible a los investigadores de todo el mundo estos documentos, testigos de la historia de Tierra Santa. «Su entusiasmo creciente y su ayuda han sido preciosos en estos tiempos difíciles para la región», ha subrayado. «De la exposición emerge un importante y significativo aspecto de la historia de Tierra Santa: la interacción de las culturas y de las religiones. Textos árabes escritos en caracteres hebreos o una encíclica traducida al turco y escrita con alfabeto armenio… En un contexto como el nuestro, en el que los fanáticos intentan destruir todo tipo de convivencia, es importante mostrar que la historia de Oriente Medio nos ha dejado una herencia de diversidad. Las religiones y las culturas han sido transmitidas, han estado en relación y se han «contaminado» las unas con las otras. Estos libros son la prueba formal y es esencial seguir dando a conocer esta historia gracias a nuestro trabajo común».

Marcello Mozzato, que ha trabajado durante muchos meses en el inventario de los manuscritos, ha guiado posteriormente una visita a los 35 manuscritos, explicando su especificidad y su valor, deteniéndose en su manuscrito preferido. «Está en latín y contiene una carta de san Cipriano de Cartagena, tratados de san Agustín y otros textos apócrifos. Está bien conservado y no ha necesitado de restauración».

El exposición ha alcanzado todos los objetivos fijados: numerosas personas han pasado durante la jornada, especialmente profesores de las distintas universidades israelíes y palestinas, como Ben Gurion y Al Quds. «Es precisamente lo que queríamos: poner a disposición de investigadores procedentes de distintas disciplinas nuestros manuscritos», afirma entusiasta fray Lionel Goh. «Desde que el catálogo está online, es decir desde el verano, nos han visitado investigadores americanos, suecos, ingleses, polacos… En este pequeño ámbito de investigación, empezamos a ser reconocidos a nivel internacional. ¡Se va hacia adelante!». Pero la exposición no se ha reservado únicamente a los universitarios; franciscanos, estudiantes, curiosos e incluso algunas clases de liceo francés han venido a admirar los manuscritos.

La jornada ha concluido con la conferencia del profesor Michele Campopiano, de la Universidad de York. «En el Medievo, los franciscanos guiaban a los peregrinos en Tierra Santa, pero estudiaban también los mapas y textos que hablaban de los santos lugares. Hoy, se ha olvidado el papel central de los frailes en la representación de los europeos que tenían en Tierra Santa, pero también de la vida y de la pasión de Jesús. Este es el tema de mi trabajo, gracias al estudio de los manuscritos franciscanos del convento de Jerusalén entre los siglos XIV y XVI». La introducción del padre Lionel Goh ha recordado la importancia de tales investigaciones: «»Estudiad el pasado, porque contiene el presente». Esta cita china aplicada a Oriente Medio nos habla de una época en la que se apoyaba la colaboración. Los documentos de medicina, política, economía o de cultura de los archivos franciscanos son la prueba».

Ayudar a las personas de distintos lugares y horizontes a estudiar el pasado juntos, crear oportunidades de encuentro en el presente y permitir así en el futuro la realización de intercambios y colaboración… ¡Esta jornada de exposición en la biblioteca ha sido una bella etapa de esta gran misión!