¡ATS pro Terra Sancta cumple diez años! Una entrevista exclusiva acerca de su nacimiento y de cómo ha ido creciendo a lo largo del tiempo
– ¿Cómo nació ATS pro Terra Sancta?
CARLA BENELLI: Fue a principios del 2001, cuando íbamos a Jericó con padre Michele (n.d.r. Padre Michele Piccirillo, arqueólogo franciscano) y Osama (n.d.r. Osama Hamdan, arquitecto colaborador de ATS pro Terra Sancta). Trabajábamos juntos desde hacía ya algunos años, y por aquel entonces seguíamos un proyecto de conservación de los mosaicos del Palacio Hisham y de formación de jóvenes palestinos en la restauración de mosaicos. Para ello, nos apoyábamos en una ONG italiana, pero había problemas en la gestión de los recursos. Recuerdo que un día, cuando nos dirigíamos en coche hacia Jericó, hablábamos de estas dificultades y yo, casi de broma, le dije a padre Michele: “¿Y por qué la Custodia no funda una ONG toda suya?”. Estaba convencida de que la Custodia realizaba obras absolutamente meritorias como para recibir fondos públicos, pero para realizar esto era necesario que se dotara de los instrumentos justos, y una ONG era lo más apropiado. Padre Michele era un hombre entusiasta y lleno de energía, y ¡al día siguiente ya fue al abogado para informarse sobre las leyes! Empezamos a recoger y a organizar los documentos sobre los proyectos que habíamos realizado gracias al apoyo de otras organizaciones y a través del Franciscan Archeological Institute. Todos eran proyectos para la conservación del patrimonio arqueológico y cultural, y para la formación de personal local cualificado: dos actividades que eran especialmente importantes para padre Michele y para nosotros. En el 2002 se firmó el estatuto de la Asociación, pero el reconocimiento oficial como ONG por parte del Ministerio italiano de Asuntos Exteriores llegó mucho más tarde, en abril de 2006.
-¿Cómo ha evolucionado la Asociación durante estos años? ¿Cuáles han sido los momentos más cruciales?
CARLA BENELLI: Durante los primeros años, seguimos llevando a cabo las actividades con los instrumentos que ya teníamos. Padre Michele se apoyaba mucho en el Studium Biblicum Franciscanum y en el Franciscan Archeological Institute del Monte Nebo, dos entes prestigiosos que siguieron sosteniendo técnicamente a ATS pro Terra Sancta hasta que ésta no obtuvo el reconocimiento oficial como ONG.
El 2006, con el reconocimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue un año importante. Empezamos a trabajar en el proyecto de Siria para la formación de restauradores y para la restauración del espléndido mosaico de Tayybat al Iman, que se encuentra cerca de Hama. El proyecto, que era el primero presentado como ATS pro Terra Sancta, fue aprobado solamente el año pasado, de hecho todavía no ha comenzado a causa de las dificultades políticas que hay en Siria.
Otro paso crucial para ATS pro Terra Sancta fue cuando, en 2007, la Cooperación Italiana nos encargó el primer proyecto de emergencia para el saneamiento del centro histórico de Sabastiya. Fue la Cooperación Italiana la que reconoció el hecho de que padre Michele, Osama y yo, aunque trabajábamos con otras instituciones, éramos el núcleo de una nueva ONG, ATS pro Terra Sancta, para que pudiéramos recibir directamente los fondos para este proyecto.
Hay que decir que Osama y yo seguíamos trabajando como colaboradores externos, mientras que el centro directivo de la Asociación eran los frailes solamente, legados directamente a la Custodia de Tierra Santa. Además, padre Michele veía a ATS pro Terra Sancta como un instrumento que se podía activar y desactivar según fuera necesario: no había personal fijo, ni nadie que trabajara con jornada completa. Así, cuando llegó Tommaso Saltini se realizó otro importante salto de calidad: gracias a él, que ha sido una presencia constante en Jerusalén durante varios años, ATS pro Terra Sancta pudo crecer como ONG, dotarse de una oficina verdadera y propia (antes la sede operativa era el estudio de padre Michele), ampliar poco a poco el equipo gracias a voluntarios cualificados y aumentar las actividades…
-¿Qué puede decirnos Tommaso Saltini de aquel momento?
TOMMASO SALTINI: Seguramente fue un momento crucial e importante para la Custodia de Tierra Santa, que desde el 2006 pudo contar de forma estable con un organismo creado para dar eco a su misión. Lo que permitimos hacer a todos los peregrinos, amigos, empresas, sostenedores, a través de los proyectos de ATS pro Terra Sancta, es precisamente esto: contribuir, formar parte de la gran misión que la Iglesia universal otorgó a los hermanos franciscanos hace ocho siglos, la de custodiar los Santos Lugares y sostener a la comunidad cristiana en Tierra Santa. Siempre me gusta recordar que todo lo que hacemos, lo hacemos en nombre y por cuenta de la Custodia de Tierra Santa. Nuestras figuras de referencia son las mismas que guían a la Custodia: en primer lugar el Custodio (n.d.r. Pierbattista Pizzaballa, ofm, que también es Presidente de ATS pro Terra Sancta), el ecónomo y la secretaría custodios, el delegado de Tierra Santa en Italia.
– Mirando al pasado, Carla, ¿hay algún proyecto que recuerda con alegría particular?
CARLA BENELLI: Seguramente el primer proyecto realizado con padre Michele y Osama. Recuerdo aquellos veranos pasados en realizar cursos de formación para mosaicistas líbanos, jordanos, iraquíes, sirios y palestinos en Jordania y en Siria. Hemos trabajado en lugares bellísimos y formado a tantos jóvenes, que ahora trabajan en la conservación de su patrimonio histórico y cultural. Seguramente este ha sido un proyecto ejemplar también para nuestros colaboradores, en los diferentes países, y ha permitido al equipo de ATS pro Terra Sancta de reforzarse y consolidarse. Junto a ATS pro Terra Sancta, la otra ONG que debe su nacimiento a padre Michele Piccirillo es el Mosaic Center de Jericó, que también se creó en aquel período y gracias al mismo proyecto, y tiene una historia muy parecida a la de ATS pro Terra Sancta. La única diferencia es que el Mosaic Center es una ONG palestina, mientras que ATS pro Terra Sancta tiene su sede institucional en Italia.
– En cambio, mirando al futuro, ¿qué aspectos de su obra espera valorizar ATS pro Terra Sancta?
TOMMASO SALTINI: Seguramente, la ONG seguirá basándose en una estructura “ligera”, que ha funcionado – y esperamos que lo siga haciendo -, gracias al trabajo voluntario de muchos expertos cualificados, que elijen venir a la Tierra Santa o de ayudarnos desde sus países poniendo a disposición sus competencias profesionales. Quien trabaja para ATS pro Terra Sancta lo hace sobre todo sobre una base ideal, haciendo propia la misión de la Custodia de Tierra Santa, y esto seguramente es un valor añadido a su trabajo.
Además, quiero resaltar el hecho de que los resultados conseguidos en estos años, a través de los proyectos de ATS pro Terra Sancta, son resultados económicos pero también y sobre todo, son resultados a nivel de impacto social y cultural. Son acciones concretas para ayudar a las personas y a los lugares de esta Tierra Santa.
– ¿Qué actividades representan una continuidad en la obra de ATS pro Terra Sancta?
TOMMASO SALTINI: Una de las actividades que, desde 2006 y por deseo de los hermanos de la Custodia, ha caracterizado la obra de ATS, ha sido la revolución en las escuelas de Tierra Santa: la ayuda a los niños, a las familias cristianas con más dificultades, para hacer frente a la emergencia educativa y hacer eficaces las palabras del Custodio, que afirma “La escuela es una experiencia fundamental de diálogo y convivencia entre los componentes de la sociedad, y además es un lugar privilegiado para la salvaguardia de la identidad cristiana”. Por lo que nuestra obra, justamente por indicación del Custodio de Tierra Santa, ha dado siempre mucha importancia a los últimos, a los más débiles de la sociedad, ayudando en proyectos importantes como el de la emergencia educativa, el del instituto musical Magnificat, el de las escuelas de Tierra Santa.
– ¿Desea destacar otras actividades, comenzadas en el pasado y que continuarán en el futuro?
TOMMASO SALTINI: Otro de los filones por el que siempre hemos actuado tempestivamente, a partir del 2006, ha sido la respuesta a las emergencias, que en esta zona desgraciadamente se encuentran siempre detrás de la esquina. Recuerdo que uno de los primeros proyectos financiados por un donante institucional fue un proyecto de la cooperación descentrada – sostenido por diversas regiones y pueblos italianos – para ayudar a las personas de los pueblos del norte de Israel, cuando estalló la guerra con los Hezbolla en el 2006. Fue la primera vez que ATS pro Terra Sancta, que desde hacía poco se había convertido en una ONG verdadera, participó directamente para canalizar los recursos que llegaban desde diversos entes como respuesta a una emergencia. Desde aquel momento, siempre hemos puesto una atención particular en los contextos que sufren crisis humanitarias de cualquier tipo, permaneciendo fuera de posiciones políticas y ayudando concretamente a los cristianos y a sus obras de caridad, siempre abiertas a todos. Como sucedió en Gaza, en Egipto, y este año en Siria. En nombre de la Custodia de Tierra Santa, en estas ocasiones hemos sido de los primeros en pedir un gesto concreto, para poder intervenir tempestivamente para ayudar a las poblaciones dañadas, gracias a la generosa aportación de muchos y pequeños donantes.