CEI y Pro Terra Sancta, juntos para los hospitales S. Joseph e BASR
La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ordena una financiación de aproximadamente 30.000 euros para el Hospital BASR de Belén para la emergencia sanitaria debida a el COVID-19). El propósito común de CEI y Asociación Pro Terra Sancta es lo de dotar a las dos estructuras de dispositivos de protección y medios terapéuticos.
La CEI, también en este momento así trágico para Italia, ha querido responder a el llamamiento del Papa “intentando ser una cosa solo con los hermanos y las hermanas que viven en países menos suertudos del mundo, donde la pandemia empieza a impactar y la escasez de servicios sanitarios podría multiplicar la mortalidad y la falta de conciencia entre la población de los peligros se podrían favorecer enormemente la difusión”.
Pro Terra Sancta, permaneciendo en contacto con el territorio y conociendo sus “necesidades”, se activó rápido para responder a el anuncio promovido por la Conferencia Episcopal.
El dialogo entre la Asociación y los dos hospitales permitió de enviar los documentos que necesitaban a la CEI para ver aprobadas ambas demandas de financiación rápidamente.
El hospital S. Joseph fue fundado en el 1954. Es el único hospital católico de Jerusalén Este y sirve la población de Jerusalén y de la Cisjordania. Es considerado por todos un hospital de referencia para las curas especialistas. El BASR es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro. El hospital BASR empezó a operar a Belén en el 2000, con el sostengo de la iglesia local. Ahora es reconocido por los servicios médicos, quirúrgicos y de rehabilitaciones especializadas, con la particular atención a las personas con discapacidad.
La noticia del éxito del proyecto fue recibida con joya por motivos diferentes. Los hospitales tienen constante necesidad de suporto (no solamente económico) y Pro Terra Sancta ofreció una respuesta rápida y concreta a la emergencia sanitaria que no perdonó la Tierra Santa tampoco.
Pero, quizás, la motivación principal de esta joya es la consciencia que trabajando juntos se pueden lograr objetivos importantes. Al interior de los pabellones, el personal sanitario vas a ser más protegido y los enfermos mas seguros gracias al esfuerzo común de todas las partes implicadas. Por otra parte, como dijo Papa Francisco: “no se puede seguir adelante cada uno a lo suyo, peo solo juntos”.