Encuentro con la familia de Maríam, niña de Belén
«La familia crea el mundo«, dijo Francisco. Una frase que parece hacerse realidad todos los días en Belén, el lugar en el que se formó la Sagrada Familia.
Es por esta razón por la que dedicamos nuestra campaña de Navidad a las familias más pobres de Belén.
Entre los bancos de la escuela conocemos a Mariam, quien nos cuenta su historia y la de sus padres: una historia común en un entorno difícil, donde tener un trabajo y ser capaz de mantenerlo es casi un lujo.
Mariam tiene ocho años. Es una chica muy tranquila, los profesores tienen apenas reproche que hacerle. Se ha tenido que esforzar especialmente este año, porque por primera vez se ha enfrentado a los exámenes de final de año, pero los resultados han sido muy satisfactorios. Su asignatura favorita es el Inglés, mientras que tiene algunos problemas con las matemáticas. Tiene una hermana más joven que, como ella, asiste a la escuela de los franciscanos y que tiene una relación muy protectora. Su padre trata de mantener a la familia con lo poco que puede ganar como electricista. Casi siempre, como recompensa por su trabajo obtiene sólo un «que el Señor te bendiga». O tal vez le ofrecen café y un desayuno típico del lugar. Seguramente esto no puede pagar las cuentas y mantener a las dos chicas.
Ayudar a la pequeña Mariam y a su familia no es sólo un signo de esperanza inmediata; significa también darle la oportunidad de futuro a una mujer de estudiar y crecer en un ambiente sano y sereno. Una joven que podrá así, algún día, conseguir un trabajo y ser capaz de mantener a su familia.
- Con 60 euros: se asegura la ropa de invierno para Mariam y su hermana.
- Con 100 euros: se cubren las necesidades mensuales de una comida caliente de las 2 niñas.
- Con 360 euros: se garantiza a Mariam las cuotas escolares, la comida y atención sanitaria durante un año.
Mantener a su familia o la de una niña como ella significa apoyar una esperanza que genera el mundo.
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