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Ayudar a los niños con Pro Terra Sancta

Amy Rodriguez17 septiembre 2021

El Papa Francisco siempre nos recuerda que tender la mano a los pobres, (sobre todo a los niños), significa tender la mano hacia Jesús: 

 “Dejémonos interpelar también por los niños (…) que yacen en los escuálidos «pesebres donde se devora su dignidad»: en el refugio subterráneo para escapar de los bombardeos, sobre las aceras de una gran ciudad, en el fondo de una barcaza repleta de emigrantes. Dejémonos interpelar por los niños a los que no se les deja nacer, por los que lloran porque nadie les sacia su hambre, por los que no tienen en sus manos juguetes, sino armas” (Homilía de Navidad del año 2016).

Nuestra Asociación fundó su misión sobre estas palabras. Gracias a ustedes logramos apoyar a los niños pobres, a los niños víctimas de la guerra, los niños que tienen hambre, y a hacer respetar los derechos de los niños. Como el Papa Francisco, queremos verlos hacer lo que les sale mejor: jugar, crecer, estudiar y ser felices. 

Los niños invisibles del este de Alepo

Apoyar a los niños sirios

 “Un nombre y un futuro” es uno de los proyectos más importantes que estamos sosteniendo gracias a su ayuda. Varios niños del este de Alepo, en Siria, están creciendo solos entre las ruinas de la ciudad bombardeada en 2006. Son los hijos de jóvenes mujeres violados y obligadas a casarse con los guerrilleros de la jihad, quienes luego escaparon hacia al norte, y las abandonaron. Por miedo y vergüenza, estas madres nunca les reconocieron a sus hijos, que no están inscritos en el registro cívil, no existen y no tienen ningún derecho.

Son más de 1200 los niños invisibles que asistimos en nuestros 2 centros del este de Alepo. Nuestro primer objetivo es darles una identidad cívil y una familia, además de ayudarlos a recuperar los años escolares y verlos crecer fuertes y sanos. 

Gracias a nuestros sostenedores, cada dos meses se les brinda a las madres o a las tías de los niños, un paquete con comida, ropa, y bienes esenciales, incluyendo, para los más pequeños, la leche en polvo que ya no se puede encontrar en Siria. 

Por tres días semanales, un pediatra les visita de forma gratuita a los niños de “Un nombre y un futuro”. Con esta perspectiva quisiéramos crear un centro médico con un dispensario bien organizado y ayudarlos repartiendo de forma gratuita los medicamentos necesarios. 

Hay más de 700 niños que con regularidad frecuentan las clases de apoyo dos veces por semana y el centro diurno el fin de semana. Nour, Hussain y Fátima son tres hermanitos de 10, 7 y 8 años. Hace 5 años la madre fue abadonada por el marido. ¡Ahora son sus hijos quienes le enseñan a leer y escribir!

Cuarenta de nuestros estudiantes cada mes abandona el centro. A lo mejor, se trata de niños que logramos agregar al registro cívil o que una familia, a través del estado, acoge. A lo peor, lamentablemente, son niños cuyos padres le obligan a trabajar. Para enfrentar esta emergencia deseamos crear una “escuela con ruedas”, para alcanzar a los niños del este de Alepo y garantizarles una educación por lo menos dos veces por semana.

Daniel, traumado, no logra levantarse de la cama

Apoyar a los niños en Libano

En Libano, aplastado por la emergencia energética, sanitaria ed económica, les apoyamos a 150 niños con algunas becas. La gran mayoría de los padres, a pesar de que ambos trabajen, no pueden pagar las cuotas escolares, debido a la fuerte inflación monetaria. Otra forma de ayudar a los niños y seguir sosteniendo su derecho al estudio, es apoyarle directamente al colegio que frecuentan. Eso hicimos con las escuelas primarias y medianas de Adonis, un pueblo situado en medio del camino de Beirut a Tripoli. 

Gracias a las donaciones recibidas, pudimos regalarle nuevos pupitres al colegio, una pizarra, y unos libros para los niños. Se utiliza una parte de los fondos para comprar la gasolina necesaria para encender, (durante unas horas diarias), los generadores de la electricidad. La escuela, que ya hace años no recibe las financiaciones estatales que le corresponden, logra mantener unas cuotas preferenciales. Los docentes y frailes que la gestionan, se convirtieron en uno de los pocos puntos de referencia para las familias del pueblo, que el estado libanés abandonó. 

Además, en Beirut, varios niños quedaron traumados por la explosión que ocurrió en el puerto en agosto de 2020. Uno de ellos es Daniel. Él solamente tiene 13 años, pero hace un año no logra levantarse de la cama por más de una hora diaria. Daniel ya no logra estudiar, leer, y jugar. Su infancia fue robada. Para él y los muchísimos niños emocionalmente perturbados por la situación crítica actual, pronto abriremos un nuevo Franciscan Care Centre. En este nuevo centro diurno ellos serán atendidos por un equipo de psicológos y docentes que se harán cargo de su recuperación psicofísica y de la reintegración escolar a través del arte, de la musicoterapia y de las clases de apoyo. 

Los niños de Mamilla

Ayudar a los niños pobres en Tierra Santa

Los 250 niños de la guardería y del jardín de las Hermanas de Saint Vincent de Paul tienen 8 nacionalidades distintas. Vienen del este de Jerusalén, de la ciudad vieja, y todos proceden de familias pobres o con graves problemas. El jardín se encuentra en el edificio neogótico de Mamilla, a pocos pasos de Jaffa Gate y New Gate. En el mismo edificio está también nuestra guest house, un sitio de alojamiento para turistas, peregrinos y viajeros. Gracias a ellos podemos dar nuestro aporte, apoyando las actividades del jardín y del asilo de los ancianos que gestionan las monjas. 

Pagando una cuota preferencial, las familias que tienen situaciones particulares, y también varias parejas de refugiados eritreos apoyados por una de las instituciones con la que colaboramos, el JACC, (Jerusalmen African Community Centre), pueden entregar a sus pequeños, de los 3 meses a los 4 años, al cuidado de las monjas y de las maestras. 

Estos niños ya entienden el árabe, el hebreo y un poco de inglés. El microcosmo creado por las hermanas del Mamilla es un taller de multiculturalidad e intercambio que le representa perfectamente el entorno circundante. 

Tierra Santa es un punto de encuentro y enfrentamiento, de guerras y crisis. La esperanza de un futuro mejor se encuentra todo en los niños, tendiendole la mano a las personas más necesitadas. ¡Apoya a los niños! ¡Empieza a construir la paz junto con nosotros!