La cuestión Siria: la Asociación pro Terra Sancta en Roma para el encuentro organizado por «Cor Unum»

Giacomo Pizzi2 junio 2014

El viernes, 30 de mayo, el Consejo Pontificio «Cor Unum» promueve una reunión de coordinación entre las organizaciones caritativas católicas que actúan en el contexto de la crisis siria.

La guerra en Siria ha sido el centro del primer día del viaje de Francisco Papa a Tierra Santa. En Betania, el sábado 24 de mayo se reunió con algunos refugiados de Siria, y esto ha servido para llamar la atención sobre este conflicto, que en tres años ha causado la muerte de más de 150 mil personas, entre ellos muchos niños.

Hoy se celebra una cumbre en el Vaticano para coordinar el trabajo de los organismos que se encargan de la ayuda humanitaria en el país ahora destruido por completo. Han sido invitadas 25 organizaciones católicas activas en Siria y los países vecinos que están trabajando en el contexto de la crisis para encontrar nuevas formas de coordinación entre ellas y la Santa Sede.

La reunión servirá para hacer un balance de lo que se ha hecho hasta ahora y poner en relieve las cuestiones críticas y prioridades para el futuro, pero también para crear una mayor sinergia entre las diferentes entidades.

Participa Tommaso Saltini, Director del pro Terra Sancta (ONG de la Custodia de Tierra Santa), que desde el comienzo de la guerra ha apoyado a los franciscanos a mantener los conventos y parroquias que proporcionan un lugar para dormir y proveen las necesidades básicas (alimentos, ropa y medicinas) para muchas familias. Se han creado 4 centros de acogida (Knayen, Yacoubieh, Jser – El Chougour y Jdeideh) que son el hogar de cerca de 200 personas y cubren las necesidades de otros 4.000 cada día. Cada mes, se les ayuda a encontrar un nuevo hogar a cerca de 50 familias.

Los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa están activos en estas tierras desde antes de que comenzara el conflicto y por eso continúan actuando y proporcionando toda la asistencia necesaria.

La Asociación Pro Terra Sancta ya ha colectado mucho estos dos años y medio de conflicto gracias a la generosidad de tantas personas que hicieron donaciones pequeñas, pero numerosas e importantes. Los fondos son llevados físicamente a Siria lo que garantiza su correcto empleo. Han llegado incluso donaciones de China y Singapur. Por desgracia no es suficiente. La necesidad es enorme y mucha gente sólo sobrevive gracias a la ayuda del exterior.