
Las mujeres de Samaria
ATS pro Terra Sancta interviene ya desde hace años con el Mosaic Centre de Samaria para ayudar a la población local a través de proyectos de restauración, valorización, acogida y desarrollo. Proyectos y actividades que no tendrían ayuda si no fuese por la fuerza de las mujeres que contribuyen con su trabajo a revitalizar sus comunidades.
La idea ha sido acogida inmediatamente, un éxito inesperado”, cuenta Sumud, el profesor del taller. Más de cuarenta personas discapacitadas de entre dieciocho y cincuenta años han participado en el taller. Venían incluso de Nablus y de otros pueblos. El taller se ha desarrollado en la entrada del ayuntamiento de Sebastia en 2016 y 2017. En diciembre se ha llevado a cabo una exposición de estos artículos, que podían comprarse, en la gran ciudad de Nablus. Hace un mes, en una fiesta de final de curso se han entregado los diplomas a todos los participantes del taller. La idea de la ayuda a los discapacitados surgió hace tres años gracias a la colaboración del Mosaic Centre y a ATS pro Terra Sancta. En aquel momento tuvo lugar otro taller sobre mosaicos a cargo del joven Mohammad, nacido precisamente en Sebastia. Cuatro chicas y un chico discapacitados y de Sebastia aprendieron el antiguo arte de trabajar con las teselas. Llegaron a hacer incluso veinte pequeños mosaicos. “Queríamos que nuestro hijos tuvieran la posibilidad de aprender a construir algo, a pesar de su discapacidad. Ahora estamos pensando producir alimentos” concluye Maha. También esta pequeña ayuda puede ayudar a desarrollar capacidades innatas de mucha gente que necesita que le echen una mano. De hecho, ya diez personas han seguido desarrollando esta actividad llegando a tener buenos beneficios, como por ejemplo Meryam. Maha organiza talleres de verano o programas de entretenimientos para jóvenes “porque estos chicos son como mis hijos, son mi familia”, explica.
Iama Khalil vive en Nisf Jubeil y trabaja desde hace un año en el Ceramic Centre. A pesar de no haber estudiado ha descubierto un don desconocido: decorar cerámica artesanal en el laboratorio de este pequeño pueblo de Samaria que tanto ama. “En primavera es un sitio precioso. ¡El verde de las colinas te da paz!”, cuenta mientras el más pequeño de sus cuatro hijos le salta en brazos. “Estoy feliz porque mi vida transcurre entre trabajo, casa, hijos y marido”. Este año Iama está yendo con sus compañeros a un curso de inglés organizado por ATS pro Terra Sancta porque espera acoger a turistas y explicarles lo que hace con sus manos. En los ojos de Iama se lee una gran voluntad: la de sentirse plenamente mujer como madre, esposa y trabajadora.
Maha e Iama son ejemplos de mujeres que han apostado por el crecimiento de sus territorios en medio de problemas sociales y recursos en los que invertir.