Narración de los frailes franciscanos que trabajan en los barrios más pobres de El Cairo, en beneficio de los niños y de las familias locales

Giacomo Pizzi12 febrero 2013

Lo que Egipto está conociendo en estos meses es una crisis general: política, económica y social. En un artículo publicado en nuestro sitio hace algún tiempo, el Padre Ibrahim Faltas, franciscano de la Custodia de Tierra Santa, contaba al volver de un viaje a Egipto, sobre la dura realidad que ahí había encontrado: “Algunos barrios de El Cairo y de Alejandría se han convertido en un gran mercado a cielo abierto: en cada esquina, a lo largo de las calles y sobre las banquetas, mujeres, niños y hombres se vuelven improvisamente vendedores de fruta, verdura u otras mercancías, con el fin de sobrevivir a la pobreza diaria, sin existir ningún respeto por los lugares, en dónde la basura se acumula día a día cada vez más, aumentando la precariedad de las condiciones higiénicas. Durante el día la corriente eléctrica se desconecta al menos cuatro veces, sea en las casas habitación, como en los comercios. También el agua escasea, no siempre la hay.

Los friales de la Custodia de Tierra Santa están presentes en El Cairo, en donde tienen un convento en el barrio  popular de Musky. Aquí dan ayuda a la población, poniéndose a disposición sobre todo de las familias más necesitadas y de sus hijos. El padre Vincenzo Ianniello, fraile italiano que desde hace años vive en El Cairo, describe las obras de caridad realizadas por los frailes del convento Musky:

1. Ayuda ordinaria, ofrecida cotidianamente: asistencia médica, escolar, donación de comida y de vestimenta.

2. Ayuda extraordinaria, para gastos mayores: operaciones quirúrgicas, hospitalizaciones, matrimonios, e imprevistos.

3.  Pan de San Antonio: distribuido todos los martes a los pobres del barrio.

4. Cada año, en verano, organiza en un lugar de playa, una colonia  para un grupo de 40 a 50 niños.

5. Durante el año trata de organizar alguna excursión para los niños y jóvenes del barrio.

6. Contribuye con los gastos escolares de los estudiantes y de los universitarios.

7. Contribuye con los gastos de mantenimiento y de renta de los departamentos para las familias que no se pueden permitirse el pago.

Además de estos servicios caritativos ofrecidos por los frailes del convento Musky, se decidió abrir algunas guarderías en zonas densamente pobladas y extremadamente pobres de El Cairo, que viven en una total carencia de servicios.

Como explica el padre Vincenzo Ianniello “Con el incremento exponencial de la población ocurrido en estas últimas décadas y con el mal funcionamiento de muchos servicios, en muchas zonas de la ciudad falta por completo el acceso a la comida, a la asistencia sanitaria, a los transportes y al sistema escolar. Hemos decidido abrir estas estructuras en zonas periféricas de El Cairo, donde reina el degrado y en donde falta el agua potable, la electricidad, el drenaje y los hornos para el pan. Con la fundación de una guardería infantil, hemos ofrecido nuestra colaboración al gobierno para apoyar a los niños y a las familias que viven en estos barrios. Pero, necesitamos del apoyo caritativo de instituciones, asociaciones y privados, que nos ayuden a resolver parte de los problemas que limitan nuestra intervención”.

El número de niños que actualmente frecuentan la guardería situada en el altiplano de Mukattam, está en torno a los 40 y 60 niños, mientras que el personal está formado por dos maestras, una niñera y una persona que se encarga del mantenimiento ordinario. “Se trata de ofrecer a estos niños al menos una comida caliente durante el día –continúa el padre Vincenzo-, material didáctico como libros de texto, cuadernos, plumas y lápices, y de mantener un mínimo nivel de higiene. Además, un aspecto importante corresponde a la asistencia médica: con la presencia semanal de una doctora, se trata de asegurar un control constante de la salud de los niños, del ambiente circundante y también de las profesoras y del personal”.

A través de ATS pro Terra Sancta, que desde hace años sostiene a los frailes franciscanos de El Cairo mediante el proyecto «Egipto, ayuda a los cristianos», es posible sostener concretamente a la población egipcia, en particular a los niños y a las familias más necesitadas.