"Allí la simplicidad recibe honor, la pobreza es ensalzada, se valora la humildad, y Greccio se convierte en una nueva Belén". Estas son las palabras de cronista de San Francisco, Tomás de Celano, en la descripción de la representación del primer pesebre encargado por el Santo en 1223.
Es con el mismo espíritu que los voluntarios del Museo Arqueológico del Studium Biblicum Franciscanum han querido representar un pesebre muy especial, con un lavabo de mármol del siglo 15, que trae de nuevo en el frontal la escena de la Natividad. Este objeto precioso estuvo durante un tiempo en la sacristía de la Iglesia de Santa Catalina en Belén. Desde 1946, el lavabo se encuentra en el Museo del Studium Biblicum Franciscanum y este año, en Navidad, se ha trasladado a la Capilla de la Flagelación después de las intervenciones de limpieza y consolidación llevadas a cabo por el restaurador Mateusz Chorosiński.
La valorización de este objeto y su exposición en esta ocasión especial demuestran que es inseparable la conexión entre el arte, la belleza y la fe; de esta manera sencilla se quiere reafirmar y despertar toda la belleza de este tiempo de Adviento como preparación para la celebración feliz del nacimiento de Cristo, en el país donde esto sucedió.
En el futuro, el lavabo será parte de la colección del Terra Sancta Museum, un lugar que permitirá a todo el mundo conocer a través de la gran patrimonio histórico y arqueológico franciscano la historia de la Custodia de Tierra Santa, pero especialmente revivir y volver sobre los lugares de la vida de Jesús y de los primeros los cristianos.
Con esta cuna muy especial, queremos aprovechar esta oportunidad para desearles una Feliz Navidad y que ésta sea ocasión para que todos recordemos el gran anuncio que Jesús, haciéndose Niño, trajo a la humanidad.