music therapy

«Nutrir el cuerpo pero también el alma»: curso de musicoterapia para quienes trabajan con los niños discapacitados de Belén

Giacomo Pizzi6 febrero 2014

“Por desgracia, todavía es complicado entender la importancia de la musicoterapia: casi siempre los niños discapacitados se ven como cuerpos a los que hay que nutrir y cuidar solamente… No hay que alimentar solamente el cuerpo, ¡si no también el alma! Con la musicoterapia he descubierto cómo nutrir el alma de estos niños, cómo arrancarle una sonrisa a un niño autista, y ésto no tiene precio”. Quien habla es Noubar, un joven operador de Belén que se ha encargado de coordinar un curso de musicoterapia para estudiantes y profesionales que trabajan con niños discapacitados.

Música, compartir, pedagogía, diálogo multidisciplinario e intercultural: son los contenidos del curso titulado “You’ll find me in the sound” (Me encontrarás en el sonido). El curso ha sido organizado por la asociación Francesco Realmonte ONLUS en colaboración con la Universidad Católica de Milán, en la persona del prof. Dario Benati – músicoterapeuta, docente de laboratorio de música en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, Director y Profesor del curso de musicoterapia Música Prima de Milán – y coordinado por ATS Pro Terra Sancta.

El curso tuvo una duración de 35 horas y se realizó en Belén desde el 27 de diciembre hasta el 3 de enero en el instituto de formación y acogida para discapacitados «Life Gate Rehabilitation center».

Participaron 18 estudiantes, 9 italianos y 9 provenientes de Belén, que quedaron satisfechos por el enriquecimiento que obtuvieron tanto por la disciplina como por la posibilidad de experimentar con la música y las artes dentro de un grupo heterogéneo y por tanto, fuente de un abanico de ideas, conceptos, visiones de vida, musicalidad, creatividad.

«La idea era utilizar la música como herramienta para derrumbar las barreras y como base para el diálogo», declara Noubar. «La musicoterapia permite desarrollar el concepto de unidad de la persona: no hay que mirar el niño solamente a través de las lentes de su discapacidad, si no como una persona completa, con su vitalidad y su personalidad, que va más allá de su cuerpo».

La música es capaz de actuar en el cuerpo, en la psique, en la mente del hombre; en ella coexisten al mismo tiempo la ciencia y el arte, ideales para entrar en comunicación con el niño discapacitado. Por lo que en los últimos años, la difusión de la musicoterapia ha mejorado la vida de los niños discapacitados, pero ésto exige profesionalidad y especialización.

De aquí la exigencia de un curso dirigido a profesionales o estudiantes en los campos socio-educativos, de la salud, de la psicología, de la música, con el objetivo de enriquecer las profesiones, integrándolas con la capacidad terapeútica de la música.

«Debemos continuar esta experiencia – continúa Noubar – aunque desgraciadamente, estos proyectos, en un período como éste, tienen siempre problemas de financiación; por este motivo queremos dar las gracias a la Asociación Francesco Realmonte y a ATS pro Terra Sancta y esperamos poder continuar por este camino».