Nazaret: entrevista con el P. Wojciech Bołoz, OFM
Preservar y valorar el sentido profundo del misterio de la Encarnación: entrevista con el P. Wojciech Bołoz, OFM, Guardián y Rector de la Basílica de la Anunciación y Santuario de la Sagrada Familia en Nazaret
Nazaret se prepara para vivir la fiesta de la Anunciación en un contexto de aprensión. Considerado un ejemplo de convivencia pacífica entre diferentes religiones, dinámicas no muy claras han «contaminado» este clima de fraternidad tras la explosión de disparos de desconocidos contra una escuela y un convento de monjas franciscanas en Nazaret el pasado 16 de marzo.
La ciudad de Nazaret es uno de los principales destinos de peregrinación de miles de fieles, este es el lugar donde Jesús pasó su infancia y adolescencia mañana aquí se celebrará la fiesta de la Anunciación del Señor.
Hoy queremos hablaros de esta importante solemnidad junto con el P. Wojciech Bołoz, OFM, Guardián y Rector de la Basílica de la Anunciación y Santuario de la Sagrada Familia en Nazaret.
Le pedimos que nos diga qué significa para él llevar a cabo esta tarea, cómo se llevarán a cabo las celebraciones y la importancia de ver a tantas personas locales e internacionales juntas aquí en Nazaret.
Fray Wojciech Bołoz, cuéntanos qué significa para ti ser el Guardián y Rector del lugar donde todo comenzó. ¿Cuánto tiempo llevan presentes los Frailes Menores en Nazaret y cuáles son las responsabilidades que enfrentan?
El pasado mes de agosto fui confiado por la Custodia de Tierra Santa con la tarea de Guardián y Rector de la Basílica de la Anunciación y Santuario de la Sagrada Familia en Nazaret.
Aunque ya tuve el privilegio de servir en este lugar hace varios años, esta es una experiencia nueva y más compleja. Pero siempre trato de cumplir la misión de la Custodia en Tierra Santa, es decir, «la protección y el culto de los Santos Lugares, la asistencia a los peregrinos y el aumento de las obras apostólicas». La Santa Iglesia en la persona del Papa Clemente VI, ya en el año 1343, confía a los Frailes Menores el cuidado de los Santos Lugares, lugares de nuestra redención, aquí, en esta tierra del Medio Oriente, muy turbado y sufriente, pero tan amado por San Francisco y más tarde por los Frailes Menores.
De manera particular y estable los frailes se establecieron en Nazaret en el año 1620. A partir de este momento pueden cumplir el mandato de la Iglesia de custodiar la Gruta de la Anunciación y cuidar espiritualmente a los fieles de Nazaret.
Esta tarea persiste en el tiempo y echa raíces en los corazones de los frailes hasta el día de hoy. Especialmente aquí en Nazaret, los Frailes Menores tenemos el privilegio de aprender del ejemplo de San José, Custodio de María y Jesús, lo que significa ser un guardián.
Nos enseña que, ante todo, debemos aumentar nuestra fe y confianza en la providencia divina, escuchando la palabra de Dios que nos habla a través de los Santos Lugares, lugares sencillos, comunes, pero rebosantes de la presencia divina.
En particular, Nazaret, donde tiene lugar la Encarnación del Logos, el Verbo eterno de Dios, lugar de íntima unión entre la naturaleza divina y la naturaleza humana, en la persona de Jesucristo, no representa sólo rocas y piedras, sino que es el Evangelio.
Por esta razón, creo, podemos llamar a los Frailes Menores, no sólo Custodios de los Santos Lugares, sino Custodios del Quinto Evangelio. Aunque este término Quinto Evangelio fue concebido recientemente, en los años setenta del siglo pasado, ha sido percibido y vivido por los frailes a lo largo de los siglos.
También hoy, nuestra comunidad franciscana, teniendo en cuenta toda la historia y el mensaje de este lugar, trata de seguir la recomendación de San Pablo en la carta a Timoteo: «Oh Timoteo, guarda el depósito; Evita los chismes profanos y las objeciones de la llamada ciencia, profesando que algunos se han desviado de la fe». 1Tim 6.20-21. Busquemos, en primer lugar, escuchar y apreciar el significado profundo del misterio de la Encarnación, que es pilar del depósito de la fe, aunque no seamos capaces de comprender plenamente este misterio, pero podemos, sin embargo, profundizar diariamente en su significado. Y en segundo lugar, transmitirlo con nuestro ejemplo de vida, con la acogida de los peregrinos y el cuidado pastoral de los fieles.
Hablando de peregrinos, mañana la Iglesia Católica celebrará la Anunciación del Señor. Muchos fieles y peregrinos participan en esta importante fiesta cada año. ¿Qué está planeado y cómo podemos vivir este día plena y auténticamente?
El próximo sábado, 25 de marzo, tendremos una oportunidad especial para llevar a cabo nuestra tarea de anunciar el Evangelio de la Encarnación.
En este día toda la Iglesia Católica celebrará la solemnidad de la Anunciación, pero sólo en Nazaret podemos decir que «Verbum hic caro factum est», el Verbo se hizo carne aquí, en este lugar, y somos testigos y custodios de este «depósito» que ya hemos recibido de la primitiva comunidad de cristianos de Nazaret., transmitido a otras generaciones y a los miles de peregrinos que visitaron y rezaron en la Gruta de la Anunciación.
Este año los frailes y la comunidad local de fieles tenemos la gracia de participar sin ninguna limitación en las celebraciones de las festividades.
Esta alegría se ve incrementada por el gran flujo de peregrinos de los cuales muchos quieren unirse a las celebraciones oficiales.
Como expresión de la universalidad de la Iglesia y de la fe católica, las celebraciones presidirán Su Beatitud, el Patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa.
La celebración comienza ya el 24 de marzo, por la tarde, con la procesión por las calles de la ciudad, junto con los fieles de la parroquia, el grupo de Scouts, peregrinos y otros ciudadanos y visitantes.
A la entrada de la Basílica el Patriarca será recibido por los frailes franciscanos, y mientras se canta el himno Te Deum laudamus, Su Beatitud Pizzaballa entrará en la Basílica y en la Gruta de la Anunciación, donde se rezará la liturgia de las Vísperas.
Por la noche recitaremos la Vigilia, que destaca los eventos que celebramos, la palabra de Dios en el Evangelio y el cuerpo de Cristo en el Santísimo Sacramento.
La culminación de la celebración cae al día siguiente, 25 de marzo, con la Santa Misa Pontificia presidida por Su Beatitud el Patriarca.
Todas estas celebraciones se centran principalmente en la relación de la comunidad cristiana con la palabra viva que es Jesús encarnado en esta ciudad, en esta Gruta, en un tiempo concreto de la historia. Como entonces, también hoy está presente y se expresa en la alegría festiva de las personas, de la comunidad cristiana local y en la celebración de una sola fe de la Iglesia universal. La Iglesia es una, santa, católica y está viva.
Por lo tanto, la Iglesia volverá a estar llena de fieles después de dos años de pandemia. ¿Qué significa para ti dar la bienvenida y conocer a tanta gente nueva?
Esta fiesta con miles de participantes muestra que la Iglesia es un cuerpo vivo, presente en el mundo. El Espíritu Santo y la gracia de Dios trajeron buenas noticias: Dios está con nosotros, sólo Él nos salva.
Invitamos a todos a participar en este evento en particular, a aquellos que tienen la gracia de participar personalmente, pero también a aquellos que están lejos de este lugar, que pueden unirse a nosotros en oración a través de los medios de comunicación.
Esto será posible gracias al Christian Media Center , que informará y transmitirá las celebraciones de Nazaret de manera audiovisual. Por ejemplo, a través del sitio web de CTS, YouTube, Facebook y varias televisiones de todo el mundo. Esperamos que las palabras del Arcángel Gabriel dirigidas a María: «No temas, María, porque has encontrado gracia con Dios» Lc 1,30 nos acompañen en nuestras vidas. No debemos tener miedo porque «nada es imposible para Dios». Encomendémonos a su misericordia.
¡Felices fiestas!