Siria. Carta de Lattakia: para dar voz a los sirios olvidados

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Dado el legado de un conflicto que ha desgarrado a un país y a su población durante más de diez años, dejando a 6,2 millones de desplazados y a más de 13 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, es sorprendente que los sirios afronten más sufrimientos, infligidos y agravados. por sanciones económicas.

Con esta declaración esperamos dar voz a los sirios y ofrecer una visión completa de un contexto territorial que nadie menciona nunca. Desafortunadamente, estamos siendo testigos de las miserables implicaciones de esta severa guerra, en particular, sobre la situación humanitaria de los habitantes y sobre el misterioso futuro cercano en general. Las sanciones económicas impuestas a Siria por la Unión Europea (incluidos Gran Bretaña y Estados Unidos) demostraron ser la gota que colmó el vaso y destruyeron la última esperanza de una vida digna para el pueblo sirio.

Estas sanciones han causado trágicas consecuencias para los ciudadanos sirios en áreas controladas por el gobierno (es decir, el 70% del país) que están tratando de reconstruir sus vidas. Hoy, especialmente después de la implementación del embargo César a partir de junio de 2020, es realmente difícil importar casi todas las materias primas que son esenciales y vitales para la vida de cada una de las familias sirias. Lo primero que se vio afectado fue la industria médica. La escasez de materias primas ha provocado un aumento catastrófico de los precios de los medicamentos para el corazón, la presión arterial, la tiroides, la diabetes y la fórmula infantil, si es que todavía se pueden encontrar.

El segundo problema vital es la falta de combustible diésel que obligó a los sirios a vivir en la oscuridad total el 90% del día y a sufrir un invierno insoportablemente frío sin posibilidad de calentarse, dejando a los pequeños y ancianos enfrentados a su propio destino. solo en este frío invierno. Esto coincidió con la falta de oportunidades laborales, tanto en oficinas como en el sector secundario o en cualquier tipo de trabajo, debido a la gran cantidad de personas desplazadas que acuden en masa a vivir en zonas seguras en general y en Lattakia en particular, generando una gran inflación. .en el número de habitantes.

Desafortunadamente, los ciudadanos sirios ahora sufren de una falta de inversión en infraestructura y servicios primarios. Además, el trágico colapso del poder adquisitivo de la moneda local está llevando a la gente a una hambruna inminente, ya que los salarios del 90% de los empleados en Siria son inferiores a 50.000 liras al mes. En otras palabras, una familia gasta menos de 55 centavos al día. Estos pequeños ingresos nunca están a la altura de los elevados gastos diarios. Cabe agregar que la pandemia Covid-19 ha llegado a pesar sobre los hombros ya débiles de Siria, dejando a muchos sin trabajo, parcialmente despedidos o en dificultades para ganarse el pan de cada día y pagar el alquiler.

Finalmente, los incendios llegaron a extinguir la última esperanza cuando Lattakia sufrió los incendios forestales más destructivos de las últimas décadas. Durante la noche, un gran incendio destruyó los bosques alrededor de las ciudades y pueblos de la costa siria. Muchas personas han perdido sus hogares, tierras y propiedades y 25.000 de ellas han sido evacuadas. Los incendios fueron alimentados por un clima seco y ventoso que se mantuvo sin cambios durante varios días, lo que literalmente ayudó a las llamas a destruir todas las áreas verdes. Esta ola arrasó cientos de acres de cítricos, olivares y campos, dejando a los habitantes de la zona costera prácticamente sin alimentos para el invierno.

Después de todas estas torturas psicológicas y todos estos castigos físicos impuestos a los sirios, el problema de la inmigración juvenil ha aumentado. Dado que la mayoría de los jóvenes desertan y huyen al extranjero, la migración se ha convertido en un sueño para todos los hombres y mujeres jóvenes que intentan construir su futuro fuera de Siria y evitar morir. Al hacer esto, los jóvenes dejan a sus familias sin esperanza de reconstruir una nueva Siria.

Siria en general, y Lattakia en particular, se encuentran bajo una seria amenaza y esto requiere un acercamiento amoroso y caritativo de nuestra parte a estas personas desafortunadas que están sufriendo todas estas crisis una tras otra, sabiendo que lo único en todo horizonte es un futuro incierto. .

Fray Fadi Azar

Fray Josip Cvitkovic