Terremoto en Siria: nuestra historia continúa desde Knayeh y Latakia

«El Señor verdaderamente me salvó de una muerte segura. Mi iglesia con gran parte del convento está fuera de servicio. Lamentablemente, muchos vecinos han muerto.». Eso dice en un mensaje en whastapp el padre Louai Bsharat, un fraile franciscano en el pueblo de Knayeh, Siria. Las primeras noticias han llegado de las aldeas controladas por los rebeldes yihadistas cerca de Al Nusra, donde Pro Terra Sancta tiene dos centros de emergencia activos y acoge a las personas afectadas por el terremoto. Nuestro colaborador, el padre franciscano Louay envió un mensaje de voz al personal: «Todo el tiempo estamos con la gente para tratarlos y visitarlos. La mayoría de las casas están dañadas. Gracias a Dios, el Señor salvó nuestras vidas, pero muchos vecinos murieron a pesar de que todavía no podemos dar un número exacto.«. La ayuda es difícil de llegar y las comunicaciones a menudo se interrumpen.

Giacomo Pizzi de Latakia

Mientras tanto, nuestro colaborador Giacomo Pizzi se trasladó de Alepo a Latakia, para una inspección en otra ciudad de Siria gravemente afectada por el terremoto. A partir de ahí nos cuenta: «Ayer llegué a Latakia. Aquí hay unas 200 personas en el convento y varios evacuados en otros centros. Ahora no tengo los datos todavía, pero la situación es similar en Alepo. La parte central de la ciudad no ha tenido grandes derrumbes, a excepción de dos edificios. Los edificios no se derrumbaron, pero ya dos o tres fueron evacuados ayer porque estaban en riesgo de colapso». Y continúa: «De hecho, se puede ver que son inestables, por lo que veo a muchas personas desplazadas que no pueden regresar a sus hogares. Además, a medida que continúen los temblores leves, estos edificios probablemente se derrumbarán por sí solos (como los de Beirut), o en algún momento serán derribados, porque en estas condiciones no son habitables. Las partes más afectadas de Latakia son los suburbios del norte, donde hay un pequeño pueblo, y los suburbios del sur.«

«En los suburbios del sur hay un asentamiento de palestinos desde 1948 o más reciente. Mientras que en el norte hay familias en gran parte desplazadas de Idlib. Por lo tanto, las personas desplazadas de la guerra (palestinos y estos de Idlib, Knayeh y Yacoubieh en particular) son desplazados nuevamente. Durante la guerra estaban buscando un hogar aquí y ahora ya no lo tienen. La historia de esta mujer Jameela de 90 años que huyó de Idlib con su familia para escapar de al-Nusra es icónica. Ayer estaban a punto de volver a su casa bailando por todas partes y los dejaron salir y ahora no tienen un hogar».

Al Ramli

La historia continúa, mientras continúa la visita a las zonas del terremoto: «Hoy estoy en la zona palestina de al-Ramli, una de las más pobres de Siria. Encontré niños tomando hierros de áreas colapsadas y luego vendiéndolos. Una niña se había llevado una manta encontrada entre los escombros para cubrirse. Todavía hace mucho frío. Hace poco fui testigo de la extracción de un niño de 14 años y su padre, encontrados vivos entre los escombros. Eran dos de los nueve sobrevivientes de un edificio donde vivían 40 personas. Hoy hemos distribuido alimentos y leche en polvo a más de 30 familias en Latakia, y seguimos dando la bienvenida a las personas que aún no pueden regresar a sus hogares».. En la zona del este de Alepo, donde Pro Terra Sancta tiene tres refugios para huérfanos o hijos de madres violadas cuando la zona fue ocupada, hay víctimas que no tienen nombre. En estos centros tuvimos mil niños que no logran obtener reconocimiento y nunca han sido regularizados. Nacieron bajo el bombardeo y ahora, algunos de ellos murieron bajo el terremoto. Para las autoridades ni siquiera existían.

Siria en el duodécimo año de guerra

Ahora mismo en Siria, cuando estamos a punto de entrar en el 13º año desde el comienzo de la guerra, es que la gente se siente completamente olvidada porque ya nadie habla de ellos. La necesidad concreta es realmente importante en este momento. Fue incluso antes del terremoto y también para las personas que no eran pobres. Sin olvidar que todos los trabajadores cualificados, que podían dar un engranaje extra, se fueron. Ahora los que se quedaron carecen de comida, agua, mantas. Y luego, cuando entendamos el alcance del daño, tendremos que intervenir para la reconstrucción de las casas.

Seguimos pidiendo ayuda para hacer frente a las emergencias de estos días y pedimos el levantamiento del embargo que está matando a la población siria. Toda la ayuda será transferida rápidamente a la población siria. Por esta razón, Pro Terra Sancta activó inmediatamente una campaña de recaudación de fondos para apoyar a los afectados por el terremoto y reparar los daños causados a los hogares .