El dispensario médico de Trípoli: una puerta de misericordia
Lo sabemos: la guerra en Ucrania ha quitado la atención y, sobre todo, los recursos de todo Oriente Medio, especialmente en el Líbano, donde la situación es desastrosa. El grano es deficiente, la electricidad funciona solo durante unas pocas horas al día. Dicen que ni siquiera puedes escapar: falta papel y tinta para pasaportes. En este contexto, cada vez más personas tienen que elegir si comer o cuidarse. En los últimos meses hemos abierto un dispensario médico en Trípoli, y hoy hemos decidido dar espacio al testimonio de Gina Fenianos, enfermera del dispensario de Tierra Santa en El Mina, que nos habló de una situación verdaderamente dramática.
Las palabras de Gina Fenianos
Siempre hemos dicho que Trípoli es la madre de los pobres; pero en estos días, el deterioro económico está aumentando, la pobreza es rampante y también estamos experimentando muchas enfermedades.
Trípoli siempre ha estado llena de enfermedades debido a la alta tasa de pobreza, pero recientemente los casos se han disparado porque las personas no pueden recibir tratamiento médico o comprar medicamentos, especialmente para los niños que sufren de desnutrición. Después de todo, los padres no tienen los medios para comprar leche.
La ignorancia y la falta de conocimiento entre las personas conduce a la enfermedad, la contaminación ambiental y las aguas que llenan Trípoli. Esto representa una grave amenaza para la salud de las personas, especialmente la delicada salud de los niños.
En nuestro dispensario recibimos un gran número de pacientes y niños con diferentes patologías y les ayudamos en la medida de lo posible, proporcionándoles medicamentos a precios ventajosos. Su número está aumentando, ya que la noticia de la existencia del dispensario se transmite de una persona a otra.
Debo repetir que los niños que visitamos a veces están agotados por la enfermedad y no pueden comprar medicamentos en las farmacias. También vienen a nosotros para obtener la leche y los pañales que proporcionamos de forma gratuita porque la mayoría de los niños no toman leche, desafortunadamente especialmente los bebés y niños pequeños.
El procedimiento en el dispensario médico
Por lo tanto, entendemos lo importante que es este dispensario y esperamos poder seguir recibiendo un mayor número de pacientes: pobres, ancianos y huérfanos que no tienen a nadie que los ayude y sufren enfermedades crónicas que necesitan atención constante.
Pero el precio de estos tratamientos es muy alto en las farmacias, y los enfermos tuvieron que dejar de comprarlos. Esperamos continuar esta misión. Los precios de los medicamentos se han multiplicado casi por tres, mientras que los de los medicamentos han aumentado en más de cinco y seis. Los medicamentos para enfermedades crónicas se han vuelto difíciles de comprar porque sus precios son exorbitantes.
Recibimos a los pacientes con cita telefónica y a su llegada se completan las tarjetas personales y la información sobre su historial médico. Se comprueban los niveles de pulso, presión y oxígeno. Para los pacientes diabéticos, se controla el nivel de azúcar en la sangre, luego todos esperan su turno para ver a los médicos, quienes a su vez visitan al paciente y recetan los medicamentos necesarios.
Después de eso, el paciente vuelve a la enfermera para obtener los medicamentos disponibles a un precio simbólico, mientras que el examen médico tiene un costo muy pequeño. Luego, los pacientes regresan a sus hogares y permanecemos disponibles para atenderlos durante todo el día en caso de necesidad.
Tenemos dos pediatras tres días a la semana, un médico general una vez a la semana, un cardiólogo dos días a la semana y un cirujano una vez a la semana. Los primeros pacientes recibidos datan de principios del año 2022 y hasta ahora, es decir, en seis meses, hemos visitado a 550 niños y 750 adultos.
Este dispensario es una puerta de misericordia para los residentes necesitados y enfermos de El-Mina, Trípoli y también de las zonas costeras del norte.
La Puerta de la Misericordia
Esta misericordia tiene un rostro concreto, y es el de los muchos partidarios que hicieron posible la creación de este dispensario.
