En Betania, el laboratorio al-Hana’a de Odna y Ola
En el segundo video de la columna TAMAM con Giovanni Scifoni en Tierra Santa te llevamos a Betania, la pequeña ciudad palestina que está a solo 5 km del Monte de los Olivos.
Betania, al-Azariyeh en árabe, es un lugar muy importante para la tradición cristiana. Es aquí donde se encuentra la gran iglesia que recuerda la casa de Marta, María y Lázaro, los grandes amigos de Jesús. Un lugar de amistad y compartir, hoy al-Azariyeh está marcado por el conflicto y la división .
A lo largo de las estrechas calles de Betania, el peregrino es invadido por el dulce aroma del nardo, el aceite precioso utilizado por María para ungir los pies de Cristo. El episodio es relatado en el Evangelio de Juan: «María tomó entonces trescientos gramos de nardo puro, muy precioso, roció los pies de Jesús, luego los limpió con su cabello, y toda la casa se llenó con el aroma de ese perfume». (Jn 12,3).
De esta tradición evangélica nacieron numerosas actividades destinadas a crear vínculos entre la población local y los peregrinos y aumentar el turismo en este Lugar Santo.
En el video con Giovanni Scifoni, el personaje de Lázaro supera su pensamiento derrotista y decide donar a proyectos Pro Terra Sancta en apoyo de muchas mujeres de Betania .
Esta pequeña ciudad palestina es para nosotras un testimonio de solidaridad femenina.
Los proyectos que se realizan aquí son originales y creativos como el laboratorio del desarrollo de la mujer de la sociedad al-Hana’a, fundado en 2009 por Ola Abu Damous y hoy dirigido por su hija Odna Abu Damous.
Aislamiento de Jerusalén
Ola es la presidenta de al-Hana’a y en la entrevista que se dará a conocer el jueves en nuestro canal de Youtube habla de las dificultades para los habitantes de Betania nacidas tras la construcción del muro que separa la pequeña ciudad palestina de Jerusalén desde hace veinte años.
En 2002, de hecho, las familias de Betania se encontraron repentinamente aisladas y sin la posibilidad de ir a trabajar y estudiar a Jerusalén. Muchos padres y esposos arrestados en los años posteriores a la construcción del muro. Correspondía a las mujeres de la familia trabajar para llevar el pan a casa. Ola Abu Damous observa todo y decide ayudar a su ciudad. Comienza enseñando a un grupo de diez mujeres lo que ya sabe hacer y disfrutar: cocinar y coser.
Los dulces, quesos, platos típicos y objetos producidos por su trabajo se venden a cualquiera que los desee, especialmente con motivo de las fiestas musulmanas y cristianas. Ola no pide nada a cambio de sus primeros cursos de formación para diez mujeres necesitadas.
La comunidad de mujeres crece con el tiempo y se unen peluqueros y maquilladores que a su vez enseñan el oficio a otras jóvenes. Pronto hubo ochenta «empresarias» y Ola decidió formalizar la comunidad fundando el desarrollo de la mujer de la sociedad al-Hana’a en 2009.
Todos los participantes nunca habían trabajado antes. Se arremangaron para alimentar y enviar a sus hijos a la escuela, mientras sus maridos estaban en cárceles israelíes.
A lo largo de los años, se han agregado mujeres a esta comunidad que han tenido el coraje de denunciar a sus maridos abusivos y a otros que han sido abandonados. Gracias a estas actividades formativas, son capaces de vivir de los frutos de su trabajo sin depender de nadie. La Sociedad Al-Hana’a da la bienvenida a todos y no juzga a nadie.
Aquí el motor es la amistad, como hace dos mil años.
El desafío de la pandemia y el proyecto con Pro Terra Sancta en Betania
Después de once años de valioso servicio comunitario, la pandemia de Covid-19 y las dificultades económicas resultantes obligaron a Ola a cerrar al-Hana’a.
Aquí es donde entra su hija Odna Abu Damous. Odna creció viendo el bien que al-Hana’a hace todos los días por su madre y por la comunidad de Betania, de la que es concejala, y no acepta esta decisión.
En la entrevista que se publicará mañana en nuestro canal de Youtube, Odna asegura que «trabajar por el crecimiento social y personal de las mujeres significa trabajar por el crecimiento de la sociedad».
Odna nació y creció en Betania. Es muy consciente de las cuestiones críticas de Palestina y su ciudad bajo el control de la Autoridad Palestina desde 2002.
Como ya se mencionó, la vida aquí para la población es muy difícil. El corazón de la Asociación al-Hana’a es la emancipación de la mujer y por esta razón quiere ser un rayo de luz para las mujeres de Betania. La joven Dra. Odna, graduada en Marketing y Administración de Empresas, decide dedicar parte de su tiempo a gestionar al-Hana’a y pensar en proyectos que puedan revivir la Asociación.
El apoyo de Pro Terra Sancta
En primer lugar está dirigido a Pro Terra Sancta, que ha estado promoviendo proyectos de emancipación de las mujeres desde 2014, y juntos implementan con éxito el proyecto de empoderamiento de las mujeres. Velas de Betania. En el gran laboratorio de al-Hana’a, a pocos pasos de la iglesia de Lázaro, las mujeres aprenden a diseñar y dar forma a velas según tres perfumes, tres colores y tres tamaños que nos cuenta Odna en la entrevista. Pensar, producir y vender estas velas ciertamente representan un ingreso económico importante para mantener a la familia, pero al-Hana’a es ante todo un lugar que une a jóvenes y mayores y los alienta a alzar sus voces y mostrar a todos que existen y quieren vivir una vida digna.
Odna dice: «Las mujeres nos emancipamos cuando trabajamos aquí. Debemos luchar por esta Asociación. Cuando somos fuertes, también valoramos a todas las demás mujeres«.
Pro Terra Sancta comparte y apoya los valores e ideales de estas valientes mujeres también a través de la preservación del gran patrimonio cultural de su Betania.
Apoya nuestros proyectos en la ciudad de Lázaro y «Ayúdanos a destruir millones de pensamientos derrotistas «, palabra de Giovanni Scifoni.